¡Aquí está el IMM de octubre!
Estas son las compras que La domadora de libros ha realizado en el mes de octubre: El diario de Ana Frank, Divergente, de Verónica Roth y Mis amigos, mis amores, de Marc Levy. El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón, y Antología de El Quijote, de Dámaso Chicharro los he adquirido para la asignatura de Literatura de Filología Hispánica.
Una promesa de felicidad, de Fabio Genovesi y B de Bella, de Alberto Ferreras corresponden a la aportación de Espasa.
Sylvia Martín, autora de Mili... ¡Milagro! contactó con La domadora de libros para que la editorial Tombooktu nos facilitará una ejemplar.
El secreto del Laurel, de Esperanza Escaño Pérez, es una colaboración de Éride.
Evelina, de Frances Burney, es un envío de dÉpoca Editorial, la cual realizó un sorteo a través de La domadora de libros resultando como ganadora Atrapada en unas hojas de papel.
Jugando con fuego ,de Niall Leonard, es un envío de Montena.
Urano ha participado este mes en blog con Días eternos, de Rebecca Maizel.
La boda de Kate, de María Rivera de la Cruz, y Ese instante de felicidad, de Federico Moccia, corresponden a la colaboración de Planeta.
En busca del azul y El Dador de recuerdos, ambos de la trilogía The Giver y de la autora Lois Lowry pertenecen a la editorial Everest.
La hija del rey araña, de Chibundu Onuzo, es la primera colaboración de Plataforma Neo.
Estos ejemplares corresponden a la colaboración de Alfagura: Hija de humo y hueso y Días de sangre y resplandor pertenecen a la trilogía homónima de la primera obra y son de Laini Taylor. Las tejedoras de destinos es de Gennifer Albin.
Oblivion 2, Tormenta de estrellas, de Francesc Miralles y Promise, de Wendy Wunder, pertenecen a La Galera.
La verdadera historia del Capitán Garfio, de P.D. Baccalario, es un regalo de Mª del Mar, del blog Fantasía de Libros. ¡Muchas gracias guapa!
Delirium, de Lauren Oliver, es un intercambio que he realizado con una compañera de clase. ¡Muchas gracias Ana!
Y estos son los marcapáginas del mes de octubre. Mi favorito, evidentemente, es el de la barra de pan ya que resulta bastante realista.