Netflix ha vuelto a sorprendernos este
año con una de sus series más esperadas. Maniac protagonizada por Jonah Hill y
Emma Stone nos introduce en una sociedad en la que la realidad y la ficción
están conectadas entre sí y es muy difícil discernir entre lo que realmente
está sucediendo y lo que los personajes imaginan (a través de un experimento)
para escapar de una realidad en la que no pueden enfrentar sus miedos más
profundos. Los dos personajes que son muy dispares entre sí y que están
atormentados por cosas muy diferentes se embarcan en la participación de un
ensayo clínico que les “curará” de que aquello a lo que más temen. El juego
entre la realidad y la ficción es un componente esencial en esta serie por lo
que no debería extrañarle al espectador que el director utilice constantemente El Quijote de Cervantes como un punto de
referencia esencial para comprender lo que quiere contarnos.
Un punto a favor de Maniac es el
reparto encabezado por Jonah Hill y Emma Stone. Sin duda alguna hay que
destacar el trabajo realizado por Emma Stone, ya que sobresale desde la primera
escena en la que aparece. Sorprende como la actriz es capaz de meterse en la
piel de cinco personajes muy diferentes entre sí y dar lo mejor de sí misma. No
es de extrañar que el año pasado se alzara con la estatuilla a mejor actriz,
puesto que cada vez que actúa es como si literalmente se comiera la cámara
actuando. No obstante, Jonah Hill sobresale menos en su actuación, aunque es
disfrutable sobre todo cuando comparte con Stone escenas. El resto del reparto
como Justin Theroux y Sonoya Mizuno hace que la serie sea mucho más interesante
y comprendamos por qué quieren realizar este ensayo clínico.
Maniac no es una serie creada para el
gusto de todos los espectadores. Al comienzo es muy confusa e incluso al final
puede que no se llegue a entender del todo. La mezcla continua entre la ficción
y la realidad es lo que despista en todo momento al espectador. Esa mezcla es
creada para que los personajes en el experimento científico sean capaces de
afrontar sus mayores miedos. Los diferentes lugares que visitan y los
personajes en los que se transforman de forma ficticia son el reflejo de esos
miedos y cómo pueden afrontarlos de forma directa.
Es una serie compleja con tintes
futuristas muy alejados a lo que actualmente pensaríamos del futuro, ya que la
ambientación es muy ochentera. Esta es
una de las cosas que más me han sorprendido, ya que creía que esta ambientación
sería mucho más cercana a los tiempos en los que vivimos hoy día. De hecho, hay
que señalar que nada de lo que ocurre en la serie podría catalogarse de normal,
ya que al fin y al cabo ¿qué es normal en nuestra sociedad? De hecho, por esta
“anormalidad” se produce la mezcla de varios géneros que se complementan muy
bien unos entre otros y que hacen que la serie gane en calidad y
entretenimiento.
Finalmente, hay que destacar como se ha
dicho anteriormente que Maniac no es una serie realizada para todos los
públicos, ya que entraña gran complejidad a la hora de entender que es lo que
realmente nos quieren contar a través de diez capítulos en los cuales se
explora cómo la mente humana debe distinguir entre la ficción y la realidad. ¿Y
si nos dejáramos llevar por la imaginación para confrontar nuestros problemas?
Hola! No se si es para mi pero gracias por dármela a conocer.
ResponderEliminarUn saludo!
No la conocia, pero no se si es para mi. Por ahora no creo que la vea.
ResponderEliminarSaludos
Hum, vaya, me ha parecido interesante, investigaré más.
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